jueves, 24 de abril de 2008

Oouch...

Me miras con los ojos de témpano

que sólo usas para mirarme a mí

y convirtiendo tu rostro en una mueca amarga

me preguntas ¿qué te duele? ¿Por qué estas así?


Si supieras todo lo que me duele,

Serías, quizás, un poco más compasiva

Un poco menos odiosa,

Un poco más parecida a la chica de la que me enamoré

A la chica que… a la chica que imaginé…que no eras…

¿Ves? Me haces perder la cabeza.


Si supieras todo lo que me duele,

descubrirías que un dolor de muelas es más que soportable

y que hay en el mundo cosas peores que ¿morir?…

Una de ellas, mi pecado y mi condena,

Mi error más imberbe…Mi cáncer…

Fue enamorarme de ti.


Si supieras que esto que me duele…

¡ Que esto que me mata eres tú…!

Qué tú y tu sonrisa me llevan al cielo

Para luego restregarme el infierno en la tez

Que tú y tus ojos derriten mi hielo

Para al cero absoluto llevarme después

Qué tú y tus mejillas y tú y tus labios

Y tú y tu boca y tú y tus locas palabras que me hacen soñar

Me llevan volando al inicio del tiempo

Y luego me estrellan en el juicio final


Que tú eres esto que desbarata mi pecho inerte

y también esto que no me deja dormir

que eres tú el carpintero que talla mi lecho de muerte

y el incendio que hace mi sangre bullir.


¿Qué te pasa? ¿Qué te duele?

Tú me dueles, tú me dueles

¿Qué te pasa? ¿Qué te duele?

Tú me dueles, tú me dueles

¿Qué te pasa? ¿Qué te duele?

Un millón de veces (bis)



Ouch....Sóbate...

sábado, 19 de abril de 2008

Mmmmmm

He oído voces celestiales

hablando de ella con vehemencia.

He sentido aromas intrigantes

trayendo prestos su presencia.

He observado ojos inmortales

Enervando mi paciencia

He probado labios ideales

Corrigiendo mis falencias

He tocado el verso original

Comprobando que su esencia…

Por perfecta no es real

Por ideal ya no es perfecta.

He ido a hacerme examinar

Me dolía el corazón…

El médico auscultóme el pecho…

¡Tu espíritu está desecho!

Me dijo sin dudar.

Dijome también:

Es bellísima en verdad, Y despide

innumerables destellos de dulzura.

Se ve por la bravura

Con la que ha rasgado tu piel.

Ay! Este ángel de bien

Ay! Este amor hidalgo

¿Es qué los galenos saben algo

de esta enfermedad?

Sempiterno amor que me enajena

Perenne amor que me hace falta

Amor sin fin que me condena.

Se me olvido otra vez

que eres ajena.

Se me olvido otra vez

Que eres de lata.

Vamos a gozar por un momento

de la dicha que este día blanco nos depara.

Vamos a olvidarnos por un tiempo.

Que el destino siempre nos separa.

¿Y si te cansas de quererlo ,por favor contesta, me querrás a mí después?

Tal vez….

Esa ha sido su respuesta

AGAIN or STILL ?

Ella era un ángel blanquísimo, que un día de tormenta cayó del cielo. Tenía dos alas blancas, un traje blanco, y hermoso cabello. Las manos suaves, suave la piel, suave el corazón y los ojos bellos. Tierna mirada y sonrisa tierna, y labios de color de la miel. El día que cayó de su celestial morada, caminaba yo por ahí, la mirada extraviada, los ojos perdidos, la poesía guardada. Bajó en cámara lenta, como una pluma… tan frágil, y corrí presuroso y ágil, para evitar su caída. Con una sonrisa de azúcar, quedóse en mis brazos dormida, y yo la lleve a mí casa, a mi cueva, a mi guarida. La recosté en mi cama, y la cubrí con la manta más cálida, salí del cuarto, y la luz apagada….

¡Te convertiste ese día en mi eterna enamorada!

Ayer me dijiste: Esta noche no puede ser, tal vez mañana, muchachito. Y me diste otro besito, media luna, cuarto menguante. ¡Cuánto espero el plenilunio de esta luna desesperante! Ven, acompáñame, dame siquiera una hora de vida. Esta noche no puedo quizás mañana chiquito lindo. Y ayer que dijiste mañana, se convierte en hoy, y sigo esperando. ¿Hasta cuando? Y como siempre impredecible, te decidiste a complacerme. Tomaste mi mano presurosa, me arrastraste a tu voluntad. ¿A donde vamos, princesa? No respondiste, y apretando mi mano, corriste, corriste, me arrastraste a tu voluntad. Y llegamos a un lugar mágico, ¿el barrio donde creciste? No te preste atención, por alguna razón me siento alterado. ¿Cuánto tiempo estarás a mi lado? Y de mi torpeza reíste, me arrastraste a tu voluntad. Y de pronto te detienes, te das la vuelta. Me das un beso… tan dulce tan triste. Sueltas una lágrima, aquí me tienes, dijiste. Sin dejar de besarte, te pregunté ¿qué sucede?, pero una sombra en mi alma anticipó la respuesta. Me besaste como nunca, con los labios, los brazos, el llanto. ¿Por qué lloras tanto? Me ves con tristeza… tengo que irme… Me dejas solo ¡con mil millones de preguntas! ¿Por qué mentirme?... Y una llaga se abre, se abre, se abre…

Resuena en mi pecho un bárbaro clamor.

Por ese amor flagelante, ayyyyyy, te mato, recuerdo…

Y me muero al instante…

Nos encontramos de nuevo!

Era mejor dejarle, cortar de una vez con el recuerdo.

¿Vale la pena el martirio, el dolor no correspondido?

¿Vale la pena, siquiera, haberla querido?

Si lo valiste alguna vez, bueno, prefiero estar cuerdo

A loco de un amor que jamás he comprendido.


Ayer una victoria racional, fue opacada por una subjetiva

Te vi, nuevo amor, tanto hace, desde el caluroso mes

Cuando me resignaba a creer que fuiste un sueño

Apareces tan… linda, tan… sexy… tan furtiva

Será cuestión de dos horas para caer rendido a tus pies.


Verás mi puntería. Tu corazón es desde hoy el blanco.

Cargaré el fusil con las frases más cursis y huachafas

Te escribiré poemas, mis versos por ti suspirarán

Observarás mi ridículo show desde tu augusto palco

Y al verte ahí sentada, las palabras se arrodillarán.


Hasta los ojitos, hasta el cabello, hasta el perfume es de cielo.

Hasta la tersa piel, hasta los curvilíneos labios

Hasta tu voz que atraviesa el tiempo y el espacio

Y penetra mis oídos, tan sensible, tan despacio,

Y sutura las heridas de mis amores de desvelo.


Pienso ahora, sin embargo, resarcir ciertos errores

avanzar con pie seguro, cometer menos bobadas…

Si cada vez que me enamoro Dios sonríe,

ahora debe estar riendo a carcajadas

Yo yo yo yo (banalidad que rima)

Yo soy tu cielo, soy tu infierno, tu finita eternidad
tu lucero, tu aguacero, tu calma, tu tempestad
tu riqueza, tu pobreza, tu mentira, tu verdad
soy tu fin y tu destino, tu pequeña inmensidad.

El que te miente, el que te engaña
el que es honesto, es que es leal
el que es tu sombra y telaraña
tu alucinógeno ilegal.


Soy tu Amperio, soy tu voltio
soy tu vatio, soy tu watt,
soy tu estática y tu dinámica
tu magnitud vecto escalar.

Soy tu todo y soy tu nada
tu fantasía, tu realidad
tu incertidumbre y tu certeza
tu egolatría y tu humildad.

Soy tu deseo y tu continencia
tu lujuria y tu castidad
tu líbido, tu abstinencia
tu orgasmo y tu sobriedad.

Soy tu yo responsable
Soy tu yo impuntual
Soy tu yo trabajoso
Soy tu yo haragán.

Soy el que te adora y te idolatra
Soy el que odia y te maltrata
Soy el que te ama, el que te cuida
el que te escupe, el que te envidia.

Soy tu alcohol etílico y tu tabaco
Soy tu mafia subrrepticia
Soy tu perfume caro, y tu perfume barato
soy tu ley y tu justicia.

Soy tu sombra en las mañanas
Soy tu noche en las noches
Soy al que niegas, al que afirmas
al que se dirigen tus reproches.

¡Soy tu Espíritu, tu almilla!
¡Soy tu amigo, soy tu cruz!
¡Soy tu yo bueno y tu yo malo!
Yo... ¡Yo soy Tú!

Último día...

Un dolor extravagante, mitad pena de muerte, mitad emoción angustiosa y lagrimeante, golpea mi pecho como un si fuera un bombo, un gongggggggggggg….Au! En verdad duele. Absorbe, absorbe lágrimas indisimulables… Auuuu! Un carajo quiere salir chiflando de mi alma, mientras el terremoto, huracán, cataclismo, tormenta, pandemia, sacude desde la punta de mis recuerdos hasta la el extremo de mi mejor amigo. A quién debo culpar por esta agonía, por estas rodillas y manos en el piso, por estos ojos aferrados al sudor del sentimiento, por este sonido lapidante, por este chillido enloquecedor, por este bramido, por este bárbaro gañido, por esta desazón amplificada vista con lupa… en la víspera del entierro! Maldito tiempo.

Necesito aún un techo que me cubra de la lluvia, ¡No he terminado de zurcir mi paraguas! Y el ineludible y avasallante torrencial que aguarda allá afuera, al cruzar, ¡la ultima vez!, por esta sagrada puerta, espera ansioso un cuerpo más, una cabeza más, un espíritu más para empapar en su dolor, en su aroma, en su estruendoso resplandor de un millón de amperios… No me siento “producto final”, disculpen… No me siento listo, perdonen… NO ME DIGAN QUE DEBO ESTAR PREPARADO PARA VIVIR… porque no lo estoy… lo lamento… personal religioso, personal educativo… ¡este aprendiz se va a lanzar a la piscina sin ropa de baño! Y para colmo en otro club, en otro mar, dentro del mismo océano claro, pero de aguas más feroces. ¡Una pena más al caldo!

75 rostros conteniendo el riachuelo hasta que María o el alcohol lo ayuden a salir.
75 firmas en cada polo, camisa, ropa interior tal vez.
75 pares de miradas, mirándose por última vez, tal vez.
75 corazones latiendo más rápido, al unísono, por última vez, quizás.
75 espíritus atrapados entre las garras del tiempo, al borde del abismo cubierto por la bruma y la niebla del no-estar-listo., eso es seguro.
75 adioses,
75 saludes,
75 ¡chupemos mierda! …que se nos acaba la vida,
75 veces, ESO NUNCA LO HARÉ MADRE QUERIDA.
75 heridas abiertas, en 75 pechos, en 75 polos ROJO Y NEGRO.
75 amigos… 75 amigos…

En la víspera, que ya lloro, pienso en lo que mañana voy a llorar. Y si hoy no lloro como podría, es porque el llanto estoy cargando en un depósito, pequeño, demasiado pequeño… para asegurarme que mañana reviente como debe… y que me arrastre en el vaivén homónimo de 75 ritmos cardíacos acompasados por primera y última vez.

Pero este amor omnipotente por el San PP no se mide en lágrimas de sangre, ni en botellas espumosas, ni en desconcierto generalizado en la avenida del chicharrón. Se mide en el Corazón ¡carajo! En la fidelidad post mortem, en la vida, en la muerte, en el cielo o en el infierno, ene. Perú o donde $%&$#$ sea…. Con la rojinegra puesta, el pecho se hincha de alegría y de pasión. Y después de 11 canciones, mi piel, mis músculos y mis huesos son negros, son rojos, negros, rojos, negros rojos negros rojos Negros Rojos NEGROS ROJOS… Son San José.

Canchas, Piscina, Coliseo, Bosque… Canchas de nuevo
Las Pichangas ¡carajo! Las pichangas
Los chongos, las bajadas, los golpes al huevo! (sorry bro)
Hilario, Saúl, Mariguano (cocaíno, heroíno, y demás)
¡Leonidas! (tengo ganas de decir carajo), professsss…
Rita, Ana, Enfermera quizás, y …¿alguien más?
¡75 amigos carajo, es lo que cuenta de verdad!

Ayer fue el último ayer… Hoy el último hoy… Y mañana… el último mañana… y el último ¡carajo! Con 75 patas, de 11 años, de innumerable pichangas, de tantas fotos, de tantos recuerdos, de tantos ¿PTM hay examen? De 10000000 de voltios de alegría y de niñez….

Suficiente estupidez… mañana el adiós postrero nos espera….

Sólo puedo...

Solo puedo suspirar
al contacto con tu aire y con tu mirada deliciosa
Solo puedo suspirar y amordazar el llanto de los mil fragmentos
de este pum pum atropellado.

Solo puedo suspirar
Y aguantar la lluvia que casi empapa mi retina
Y soportar los zarpazos que el destino me propina
Pretendiendo no estar de anticipo preocupado
Intentando ocultar mi sentimiento demacrado
E ignorar la muerte que asomaba a mi ventana
la muerte negra que descorre mis cortinas
la muerte blanca que se acerca tan festiva
A bailar con la pena indómita de mi alma
E intimar con el duelo que me inclina
De rodillas ante un cielo
que no es nada sin tu risa
que no es nada sin tu voz, sin tus caricias
sin tus frases solapadas, sin tu límpida malicia
sin las tardes entregadas en tu cálido regazo
renaciendo en el furor de tus épicos abrazos
absorto en el conjuro de tu lengua
ebrio y loco en el hechizo de tus labios,
deseando que tu beso sea eterno
que no se apague ni aún con el peso de los años
deseando que tu beso sea eterno
que no se acabe en el instante que tengamos que alejarnos
deseando que esta historia
no abandone mi memoria
y que tu voz y que tus risas
retumben, zumben y hagan eco
en el infausto hueco
de mi pecho destrozado
de mi pecho ilusionado
de mi pecho roto..

Solo puedo suspirar…
Al contacto con tu aliento y con tu mirada deliciosa

Solo puedo suspirar
Y amordazar el llanto de los mil pedazos
De mi pum pum enamorado…